Micro-relato
Continúo subiendo más allá de aquella carretera que siempre recorrí. Rodeado de pinares huelo a tierra y a resina, huelo a monte, huelo a piedra. Noto el aire en la cara y respiro profundo. Veo el cielo azul, puro. Recuerdos de niñez atraviesan mi alma de repente. Una sonrisa improvisada dibuja mi cara. No sentía nada igual desde hace años.
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