A mi padre

Padre,
hoy he recordado cosas que el tiempo arrancó.
Hoy he vuelto a ser niño, 
sólo un momento efímero. 
Padre,
el sueño volvió al escuchar canciones pasadas,
melodías de antaño, 
cuando íbamos juntos a aquella iglesia.
Padre,
siento aún tu mano fuerte apretando la mía.
Y siento que ya no estás.
Voy camino de mil «no sé dónde»,
siempre giro la cabeza atrás y apenas alzo la voz.
Padre,
estoy escuchando esa canción de mi infancia. 
y lloro para mí. Lloro para mí.
Dónde está la estaca que marca el camino,
dónde encuentra la bala la perdiz.
Padre, 
de campo y caza amábamos la tierra,
de río y letras tornaba tu vivir.
Y hoy he escuchado ese canto de un niño,
que me ha tocado el alma, que ha mordido el corazón.
Padre,
hoy ha sido ayer en un suspiro.
Hoy ha sido instante eterno sin tí.


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