Vuelvo a mi media vida desgajada.
Ruedo de nuevo por caminos
que otrora fueron de sueños,
y ahora pierden el verbo.
Leo poemas dibujados con el alma,
que en mis aciagas noches clandestinas
borran mis recuerdos perturbados.
Miro enfrente a la vida,
vierto en la noche mis desmanes,
y grito, con sordo estruendo, a mis futuros.
Y tras frenéticas luchas de ánimas volando,
giro al ocaso, y ahí te encuentro.
A mi lado.
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